
Aletea tu cuerpo
desde la conciencia
como un grito,
un hambre de piel
que te busca en mis manos
Una orla de besos
aflojando la lengua
cuando, aún ,
no inventaba silencios
El cuerpo ingrávido
fraguando roces,
desnudando cortezas
Tu boca abrasando vaho,
enroscando al aire
en un rigor de éxtasis
El fuego
resbalando de un hombro,
ahogando murmullos
donde te cedo longitudes
Your turn…
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