sábado, julio 28

Vienes del silencio

Oscilas en mi boca,
cosiéndole labios
a esta ausencia,
un grito
no tocando tus palabras

Quebrando ojos
los sueños,
un vórtice
mordisqueando
horas taciturnas

Palabras flojas
tejiendo redes,
reclamándote

Una urgencia
de piel
cuando la longitud
parece escueta

viernes, julio 27

Dueles

Vives de estas horas,
musitando imágenes,
dibujando luces,
desde el borde
subrayado estancia
en esta guerra

Y te cedo esquinas,
me quiebro de frío
amoratando de ti
al cuerpo,
al recuerdo,
tu recoveco
dentro,
en este insomnio
que te ase piel

Absorbiéndome oscura,
ceñida a tu sombra
desde la propia,
arrastrando un cielo
eclipsado de azules

Y se cae a pedazos
el latido,
el beso que hilo tu boca,
en un ayer de ceniza
sufriéndonos

jueves, julio 26

Un "soy" de "estás"


“Yo no sé de pájaros,
no conozco la historia del fuego.

Pero creo que mi soledad debería tener alas”

A. Pizarnik


Escapo,
desciendo mis muertes
a cazar tus gritos

-Desde la que soy-

Tú, espejeando,
disociando estados,
esquinas de carne,
la prisa de jugarme
en contra,
resbalándote

Y no soy más,
me eres,
me existes ...
sucediéndote en las cosas,
en todos los tiempos
a destiempo


El peso de tu eco


Atrás ...
se desliga el paso
de su propia huella,
la utopía
desenredando vestigios,
en un “entonces”,
en un “ahora”


deambulando en las venas,
comiendo despojos
de silencios,
de llanto,
de tanto
que se anida dentro
y es nada ...

Aún siendo ciega
te distingo en los huesos,
-respirándome en las heridas-

Cuando rondo
en busca de centros,
desarticulando tu nombre,
tu aliento
quebrado en la boca,
que no encuentro,
que desgasto ...

Una salida
desde el alma,
a la búsqueda
aquí en la espera
de desearte
tan contrario al sueño

martes, julio 24

Deshojar vestigios


Abarcarnos ocultos,
reinventando
un alcanzarse,
más allá del tacto

Reclamar piel
ostentando oquedades,
angustiando sábanas
donde yace intacto
el recuerdo

Dejarme los ojos
vacíos de ti,
cuando tu voz
se recluye

Despojar el cuerpo
de palabras sin fondo,
cuando el frío
huele a carencia

Insepulto (navegas vacilante)


Arranco intentos,
mordiendo talones,
sombras ajadas por vestigios

Y es una ceguera
la que limita tu espejo,
todos tus rostros
abrazando incertidumbre

Desabitando a tientas
corazonadas,
que a momentos
me hacen cómplice

La ceniza en la nostalgia
ondeando en el viento,
a ciegas
orquestando lo tácito

La cojera del entonces
mutilando antifaces,
lo que no se divulga


sábado, julio 21

The Dresden Dolls


Uy! esta banda me mata, sino fuera por mi Clau, no la conocería, asi que las respectivas menciones y gracias a mi pulga hermosa! te amo peke. Sus canciones se basan solamente en piano y batería ....

Acá dejo dos videos (ando sin inspiración, por eso los videos xD), uno es de una canción ke al principio yo pensaba que era acerca de un dildo jajaj ... por lo de "operated boy", pero cuando vi el video ps, me enterneció; y el otro video es mi canción favorita de parte de esta banda "Girl anachronism" ....

Besos, Gia.


Coin operated boy




Girl Anachronism

viernes, julio 20

En los bordes


Calcino entre dientes
aliento,
desdibujando tu boca,
descendiendo humedades

Y de caída a tus manos
holgo las ganas,
prolongo senderos
donde la sed
abunda en la prisa

Cegando el sentido,
cediendo a lo férreo
lo atemporal en la carne

Un vórtice
comiendo del sentido,
extirpando relojes

Hundiendo los dedos
tras lo que habita
en la piel,
agolpando vida
en los muslos

Un néctar
en el paladar de la noche,
penetrando murmullos
en el vaho

Consumiéndonos
donde todo desplaza
vértigo
-exiliados-
devorando superficies

Siendo estribillo
mi voz en tu garganta,
mi lengua
articulando tu cuerpo

Sobrevives


Sabes a silencio,
a latitud de llanto
fraguando miradas
-comovitralesextintos-

Y es que el ocaso
tambalea,
se diluye,
asiéndome a tu balcón

La raíz del silencio
floreciéndote filo

Segundos sin tiempo

eternizándote


De letras el recuerdo



Ausencia de sobra
carece

la nostalgia

La barca de letras
que trae el poema

Cojo de llanto,
adosando patria
lo que se colgó historia

Una palabra de viento
tallada murmullo

El aquí
meciendo péndulos
desde un matiz oxidado

Un instante de papel
equilibrando lo que permanece

jueves, julio 19

Rondas

El acorde de tu cuerpo
es eco en todo espacio,
lo triste espejeando
en la boca del silencio


Tu nombre
ardiéndome horizonte,
más allá de la carne,
todo tu dolor
mordiéndome en la lluvia


Cuando me urge
lo atemporal,
los infiernos
sellados en tu boca,
resbalando hambre

Resbalar (se)


Me urge
un cúmulo de utopía
abrazada a los ojos

Entender la imagen
resonando en la lengua

Partiendo en los labios
lo que se ahoga,
latidos mudos
descomponiendo las entrañas

El desasirse de sombras,
hinchando de ojos
lo oculto

martes, julio 17

(Tú) encrucijada


Nada entre (miento) paréntesis,
nada que pueda tocarte
cuando te siento tanto
que ni me siento


Ni un cerrar los ojos
para buscarte,
por que malgasto


Me diluyo en vocales,
rompiendo sílabas
derramando siluetas


Donde atropella el día
a sentidos,
y no escondo la piel
para quitarme el me acuerdo

Pausando límites


Se advierte el silencio
removiendo el sepia
que ondula en el rincón


Se queda en el aire
lo que nos interpreta,
el aliento del paso
circulando en la sangre


Todos los muertos
resbalando en un murmullo,
suscitando lo eterno
bajo los ojos


A Manuel García y su música

Saberme


Soy sutura
a tanto grito vacío,
desmembrando estancias


El estado
que vuelca calor
donde el frío
roe vestigios


La huella vagabunda
que se cuela en tus zapatos

Guiándote a caer
piel de lo que rueda

Sucumbir (se)


Aletea tu cuerpo
desde la conciencia
como un grito,
un hambre de piel
que te busca en mis manos

Una orla de besos
aflojando la lengua
cuando, aún ,
no inventaba silencios

El cuerpo ingrávido
fraguando roces,
desnudando cortezas

Tu boca abrasando vaho,
enroscando al aire
en un rigor de éxtasis

El fuego
resbalando de un hombro,
ahogando murmullos
donde te cedo longitudes


Your turn…

Mortífera


Eres sed
en el silencio de encontrarte,
revuelta en las entrañas
o pendiendo de algún beso
-descolorido en recuerdos-

Te dejas caer
en mí, como otra sombra,
un pretexto de fuga
para comandar la carne

Un húmedo perfume
poetizando las papilas,
sembrando palabras
donde ni las sombras me tocan

Brotas


Mascullo tu nombre
ahorcando palabras
en la garganta,
incendiando al llanto
donde se inundan sonrisas

Como carencias
maquinando suicidios,
de besos,
de manos,
de dedos

Todo el silencio bebiendo de mi sangre
y yo hallándome en nadie.

Desde el nuestro


En una esquina de su boca
me estrello palabra,
devorando el murmullo
que me trae a sus años
ausencia


Y los péndulos
de esta nación tras las letras
enarbolan a su mundo,
donde lo que brota vida
se teje hueso en el cuerpo


Habitando sus ojos
donde no encajo,
inundando la sangre,
donde me pierdo de sentidos
con un revés de piel
(tú) sobrándome de todos lados

Ignorar (se)


Es como un abismo
conteniéndonos de carne,
pero es tanto mas,
tanta luz,
tanta sombra,
aferrándonos a la tierra
que nos entraña

-desquiciados de vida -


El oxigeno
comiendo desde dentro,
desgarrando corcheas
donde la realidad
se diluye a segundos


Un cielo de helio
donde puedo alcanzar la esencia
que se impregna latido


Inmortalizando segundos
en la retina,
un momento
que se prolonga en las venas,
una palabra
arraigada mundo en la boca,
una sílaba
montando un suspiro,
un quiebre


Ser nombre del viento
entre los dientes del vértigo,
del reflejo de sueño
bajo el nombre infinito
del día


Desterrando melodías,
delirios entre las pestañas
en un origen de silencios…

No sabiéndonos

Dedicado a Julia e Inspirado por Veleth nîn …

Del ser, cuando te soy


Una oscilación de realidades,
de sueños dejándome ser,
salir, levitar,
enarbolar ausencias,
vacíos,
afilando una nación
donde se reman las instancias,
las imágenes perdidas
en un origen quebrantado

Navegando sílabas
donde las palabras calzan más
que las propias huellas

El sabor del mundo
que se come al mundo
dentro del pecho,
en las pupilas,
en las aristas del sol
desmadejando vías

Un halo de sueños
amordazando conformismos,
una espina en la garganta
de tanta ansiedad
de perderme,
navegarte
y salvarme en tu naufragio

En un infinito
Surcando la fugaz bocanada
que me atisbo a tu orla,
libre de otros cielos,
Preñada de idilios

Rehén de esta orilla (A Jorge)



“El poema que no digo,
el que no merezco.
Miedo de ser dos
camino del espejo:
alguien en mí dormido
me come y me bebe”

A. Pizarnik
_______________________________

Se sobrepone la esencia del segundo,
tu espacio tácito
sobreviviéndome estelas,
ese eco dormido
levitando en las palabras


Cazando bestias en el brío
que pulula dentro,
enraizado al significado
de sentirte mío
bajo las muelas


Y es un estimulo,
un vaivén de espejos
que me devuelve segundos
desde el halo que enciende tu boca


Lejos


Donde deshojarse de muertes
destruye al miedo,
a la herida anclada silencio
en alguna palabra muda


Gatillando cantos
en una oscuridad que se ahoga,
se desgarra,
mutilada lenguaje
bajo el cuerpo del cuerpo


Y en esta urgencia de credo
me oigo en tus vacíos,
en las conjeturas de la nada
prolongándote vicio,
por no decir melodía
por no saberme sonora

Catarsis


Arden los ojos
en esta acrobacia de sentirse

Como una enfermedad
siendo arrebatada de los dedos
en algún segundo

Me desangro a versos
y espero que la certeza
gire a buscar pistas

Una grieta
donde la vida nos espía,
y entristecer es correcto,
y es mío,
y es derecho


En batalla


Hoy escribo
como una rebelión,
un borrón en mi cuaderno,
otro huérfano sentimiento
estancando dolor
en la tráquea

Y no soy yo
después de desvalijarme,
es una decadencia del ser
que se me imanta
hasta en los huesos

Una resolución de dominios
que se llevo a cabo
en el cerebro…

Sin instantes críticos,
sin otros colores
cuando me grita un violeta

No soporto observarme,
pendiendo de un quiebre,
de la fiebre
que consume buscarse
hasta ser cínico

Y no miento,
no me ensordezco,
no pierdo el pavor,
porque me oxidaría de llanto,
de batallas
en las latitudes más lóbregas
del derecho a oscurecer

La caída atisba


Es fácil
correr, levitar,
sacarse los ojos
y anudarse el corazón

Pensar con las entrañas
cuando el vendaval dentro
te huracanan latidos

Y es invertido el sentido
que se detiene en la retina,
cuando duele dolerse,
sentirse,
correr de uno mismo
cuando se arraiga el miedo
y los brazos
no te alcanzan
para tanto mundo…

(A. D.G)

Oculto


Taladras tu cuerpo
donde mis rincones
se descosen de frío


Te avientas a mí
como sucediéndote de vuelos,
bajo murmullos

Como un color
esperando ser espacio
en un lienzo

La enajenación
de este cuerpo
amoratado de vida,
de caídas sin credo

(A D.G.)

Miedo


Es un escozor
violentando las formas
que toma la sustancia
incrustada en las palabras


Y de tanto pensar
me resbalo de mi misma,
y la que me abraza de frío,
es la que desconozco
en el pánico


Ese vacío
de sedarme en el coraje,
tejiendo lentejuelas
donde se quebró la luz


Y es que mencionarse,
desnudarse de ojos
devasta las promesas
que se escribieron
en algún estatuto a las ausencias


Donde a malabares
se desdibuja el sentido,
la astucia
del rigor de sueños
que se arraiga sombra.

El oído del todo


Esta soy yo
desvalida de versos,
la quijada
abultada de ceniza,
oscureciendo silencios
desde soledades torrenciales


Sin embargo
me levanto de mis párpados
a desmembrar sentidos
en tus venas


Un desierto de espasmos
despeinando la columna

Celebrando monarquías
a un costado de la lengua

Y es que
en un origen de sales,
levanto ciclones
en tu isla de escaleras

Purgando la simetría
desmontada de tu vaho

Ni siquiera
entrelazando colores
o rumbos inexactos

Sino que una invitación
a mis manos,
trabajando espirales
en tus omoplatos

Orquídea (a Jazz)


La noche
abre polvorientos ojos,
y revela el hambre
enredada palabra


Pedaleando el grito
conteniéndote


Mi otra cara
pegada a las orillas,
al filo del pensamiento
cortado sonrisa en la boca


Exhalando el vaho
de tus vacíos,
el viaje de tu silencio
aquí,
al horizonte que te encarcela


Donde pendiendo de la conciencia
te resbalas de la boca


Y descendiendo de mi sombra
el frío
desnuda pétalos
a ojos abiertos


En un minuto desconocido
y feroz
respirando fábulas

Donde le explico a los huesos
el vaivén
de tu oficio abismante


Sonámbula en el espejo,
te abrazas al incendio
que la rigidez de mis nombres
propaga

Una fornicación parietal
sumergiéndote verso,
humedeciendo el eco
que me catapulta
a tu carencia,
el cuerpo que me nace
entre pistilos
degollando al invierno ….

Caída Libre


A la vida
le queda grande este insomnio

Busco estados inertes
que me recorten la existencia,
un concilio de sílabas
que ampare el eco
de un vaivén de melodías

Alguna estrella
que me corone las encías,
cuando el silencio se haga nombre

O quizás desalmarse el cuerpo
arriba del cadáver

que cuelga del ayer

Tan solo
comprender la astucia
de estas espinas marcando segundos

Quizás
un temblor en la sangre
que aflore
un origen de olas

Una lluvia de beberse
en la sed
que inunda la vida

Sólo un retazo de infancia
oxidada de muecas


Dentro


Acumulo voces
en un vaivén de trazos
hablándome de gargantas

Y son vacíos
los que se abrazan al espíritu,
retrazando silencios
donde incendio gritos

Tal vez
suponerte “impropio”
me cuelga suspiros
más grávidos
que esta carne

Hundiendo sigilos
en esquinas avaras,
propias de un abismo

Una invitación
al “lejos” de tus ojos,
el nudo dentro
atando fisuras

Y a veces
te escapas “tragedia”,
me astillas los huesos
caminándome las orillas

Entrelazando sílabas
que tiemblan en tu nombre
desde mi gravedad


Sacudiendo ideas
en lo absurdo de pensarte,
idealizar huellas
hinchadas de colores,
restituyendo el hechizo
que te arrojo a mis horas
espejo

La soledad tiene aristas


El frío incendia
el panal de ideas
mutilando palabras

Y es que existe
una tribu de cantos
bajo el perfume
que desprende la muerte

El poema del rostro
sustanciando emblemas
en una población
de susurros simbióticos

Y me llevo
a cuestas en una guerra
atrevida a mendigarme

Dentro de un paladar
que ahoga
al cuerpo de tu sílaba

A la elemental pared
que surca tu suspiro

Anocheciendo
las navajas del silencio
bajo la lengua
que oculta el cansancio

Una canción
sumergida de rincones,
en lo dormido,
tiritando de vida
en la ingenuidad dolida
preñada de “a veces”

Auténtico


Inminente
se hace el suspenso
en lo invisible

La noche
digiriéndose mis bocas
tras el rostro
que me sostiene ínfima

Y no soy más yo
en la sangre,
soy un remolino de tierra
cantando figuras,
apuñalando cuentos
en alguna extensión
de lo olvidado…


Un temblor de “estar”
transmutando vacíos,
un nunca en un ahora
escribiendo poemas nuevos


Y hay tanto
de mí en la lluvia,
en la memoria
de los viejos,
en la noche
quebrándose en la luna,
cuando la voz
-fugitiva-
se columpia obscena
-y se atreve a juzgar-

Desatando los ojos,
los dientes,
la piel,
el cuerpo,
alejándose del todo
que nos aletea eje

Huérfana de voz


Un balcón de nuncas
se abre espacio
en los vacíos

Un silencio
calcinando el estar,
el ser
extrañamente oxidado

Huyéndose de luces,
como un fuego
cantando en la tráquea

Castrando al rostro,
mutilando asilos
en lo funesto del silencio


Donde desconozco
la lluvia en la palabras
la humedad de la orilla
que me abraza ausente


Una fuga
masticando la espera,
morando pasos
en las memorias
de un sollozo

Guareciendo
a los rehenes del tiempo,
que atrevidos
desatan
naufragios de abandono

Un saber
de reconocerse
en la hora moribunda
que desposee a los ojos

-no hables-

Vacío


Espasmos mudos
vagan al amor deshabitado,
todos sus tiempos
devorándose al frío

Las cenizas del crepúsculo
atracando de luces
al día,
golpeando la puerta
del ataúd en la voz,
del gesto
respirándose oscuro

Insistiendo
en alcanzarme,
en encallar sus rostros
en la jornada
que escupe laberintos

Y soy yo en abandono,
suspirando balcones,
agrietando caídas
desde un color
que penas olvido

Extendiendo fisuras
en una longitud
que no alcanzo

Un muro
cubierto de muros
bebiéndose al pánico

Déjate doler (A A. Pizarnik)


En el breve minuto
que encuentro en tu silencio,
se desprende la sombra
que come de mi sombra

Arrebatando huesos
en el lado mustio
del espejo que me contiene

Y conozco las magnolias
que crecen
desde tu espectro,
las hojas marchitas
después de la noche

Las espinas
habitando la garganta
en la verdad,
pariendo relojes
en un tiempo
de plegarias sin vida

Espacio ceniza


El corazón
usa una escafandra
y tu océano
me termina en los dientes


A veces muerta
hablo mejor de tus ojos,
balbuceo tus brazos
y me llevo a cuestas
un jirón de tu vida

Un fervor
abandonando locura,
sacudiendo soles
donde los muertos
me atan mundos


Una ausencia
parida estancia
en la estación de mi cruz

Ahora


Un planetario de ideas
abre los féretros
de nombres pasados

Una niña
vacía de flores,
recordando las palomas
detrás de las mañanas

Una anciana
lustrando sonrisas,
donde se revuelca
un corazón cojo

Exigiendo siglos
a mano alzada,
una locura
sin estribos,
arriándole velas
al pasaje más nudo




Vengo por mí


He dicho tanto
que los muertos
abrazan mis noches

Una respuesta usada
adornando nombres
y sus caminos
como melodías viejas
tiritando de sangre,
renovando frases
arrodillándose extensas

Pero no es el frío,
ni las alas
anunciando más piel

Sino que el reconocerse
en la risa,
en el sermón
de las edades
desde una espera añeja



Canción de lluvia




El lunar del día

orbita tus alas,
exhala conclusiones
bajo el oscuro manto
sobre las ideas

Afuera la lluvia
y aquí dentro tu halo,
la espuma en las corolas
acariciando las costas
de lo que no digo
-por miedo a quebrarme-

El vaivén de una emoción
desdibujando cordura,
viajando por los poros
con un afán de escalofrío

Balbuceando conexiones
bajo los párpados,
como un incendio de sílabas
en la boca de lo incierto

Tenía que salir corriendo
de mi cajita de ayeres,
a ojear las páginas
de un libro
buscando una historia

Antes de un antes
descubriendo este después
que me enarbola segundos

Un remolino de rumbos
abrazando la melodía
que se desprende en mi rincón


Una canción
con un espacio hueco,
un abrazo vacío
escondiendo verdades


Acuarela


Todo se desenvuelve
en una oleada agridulce,
traspasando los ejes
de una noción incuestionable,
aletargada a la piel


Decir lo que se esconde,
lo que se levita
en el terreno más profundo,
desorientando a la mesura
descolgada de la luz
que me une a tu vuelo


El tiempo desintegrándose,
y el recodo de tu tierra
girando en las coyunturas,
descendiéndome los quiebres
en un rigor de vida


Sanando las esperanzas
en lo inoportuno de tu rastro,
el tintineo de tus segundos
desanudando grises…


Sumergiendo la esencia
en un desvelo,
de regreso a un color
descansando en la lengua


Y no puedo callar a mis ojos
después de viajar a tus rieles,
descascararle el corazón
a la fortuna errante
y cazarte canciones


Es más un respiro
a tanto miedo,
una ola de luz
ondeándome celestes…

Eco


Me naces tanto
que se agrieta el latido,
el más afilado
después de nombrarte

Y me corres en silencio,
me pedaleas,
desbaratas,
armas y desarmas

Como revoloteando palabras
en el pecho,
masticándome todos los segundos
después de desmantelarme

Me conoces en ausencia,
me habitas en el dejo,
y el caos se extiende
cuando los dedos se arrojan
a devorarse lo que no se nombra

Y es que todo se desliga
del fruto único
que abismaste abrazo,
dejándome huérfana de céfiros,
deshabitando lumbres

Donde tu calor
fue acertijo a tanta cárcel,
cerrojo a tanta impotencia,

a tanta hambruna psicosomática

Vaivén


Me zapatean
los exilios de otras muertes,
escondiendo los dientes
después de digerirme en el viento…


Detrás de los velos
escondiéndose de olas,
las corcheas de este sentimiento
de un vaivén
a un “vienes”


Se me llena de rumores
el cuerpo,
versos brotándome recovecos,
guerras a palabras,
desanudando lo que resta


Y perdiendo
un jirón del equipaje,
veo dos colores a cuestas,
un gris que se parte tierra,
cuando se me abre un azul en el fondo


Arropando días de señales,
desvelando horas
-inoportunas-
degenerando pensamientos


Cavidades más allá del “ahora”,
todo un grito en el mundo
sacudiendo fronteras
-unafáncauteloso-

Transmisión



Los dedos
dibujan espacios,
donde el cuerpo levita
sin que las raíces
descuelguen sus instancias

Y los pies
corren sin cuerpo,
divagando en retrocesos,
donde estoy,
no estoy,
pero te duelo
y me levanto

Con palabras
estacando la quijada

Por que me acerco
cuando estoy mas lejos

Soy la amalgama
que te encierra susurros
-en un eco-