viernes, agosto 3

Imán


Hilo tu boca
en algún pliegue,
languideciendo de voces
que más allá de cederme
me arrojan sumisa

Un cuerpo
sucediéndose de pieles,
de muslos,
quebrando la sílaba
que estrangula deseo
en la boca

Un hundirse en la carne
buscándose lienzo,
tornasolando lo oculto
desde la humedad

Tú, abordándome rito,
destronando con los dedos
segundos

Yo, liviana en tus manos,
desbordada en tu cuerpo,
penetrando piel
en la oquedad de tu espacio

Un rumor férreo
socavando silencio,
una voz comiendo ansias,
la raíz en el tiempo

2 Hilvanes:

Sebastián dijo...

Hola!....

viendo mis post antiguos llegué a tu blog...


bueno, te agregaré a mis links para ver si te leo más seguido.

un abrazo!

peyote dijo...

Un verso que da, hilos de plata al contacto cercano, con los entre dichos, bellas palabras.