domingo, agosto 20

Soltar

 Desde esta habitación,

se desprenden sombras de otros días,

melodías como colgajos del tiempo,

el ímpetu del sentimiento

que alberga saberse propio, descolorido,

incluso fugaz en la esperanza


existir es es un dolor iridiscente,

una oscura ola azotando en los espejos,

en los miles de prismas que alberga mi alma,

y oscurecer es sólo el prólogo


quisiera con urgencia,

abandonarme en el vaivén de esta noche,

albergarme en mi misma

después del colapso de mis lunas,


enmudecer de pronto

como una alborada,

despojar mis recuerdos

de viejos huesos y amarras,

renombrar la galaxia que oscila

en este estruendo de anhelos,

expiando así a mi ser

del gélido clamor del habitarnos.